Hace unos días adquirí una cámara digital réflex, la Canon EOS 550D. Desde hace seis años he tenido una hermana suya la 350D, una magnífica cámara con la que he disfrutado mucho en fotografía convencional pero que en astronomía acoplada a los telescopios adolecía de una gran dificultad de enfoque, requisito imprescindible para una buena y definitiva toma. Mi compañero de astronomía David Corral ya compró una hace unos meses y sobre la marcha las pruebas que hemos hecho ponen de manifiesto muchas ventajas. La 550 posee un chip de 18,3 MP frente a los 8 de la 350, posibilidad de ver la imagen en directo antes de hacer la foto, grabar vídeo, la velocidad de obturación y la sensibilidad son superiores, y algunas cosas más pero lo que más me gusta es ver la imagen en directo y con la opción de recorte ampliar hasta en 10X y hacer un foco correcto, por lo demás debo reconocer que que ambas cámaras hacen unas fotos de extraordinaria calidad.A continuación adjunto algunos ejemplos de las pruebas que pude hacer en su estreno. Por la mañana en los alrededores del observatorio acoplé la cámara a un pequeño telescopio de 545mm de focal y a foco primario hice las cardenchas y al pajarillo con buenos resultados, pero no por la noche a Júpiter y la Luna porque el cielo se cubrió de una fina capa de nubes que estropearon la imagen.
CardenchasGüisa